¿Que ocurre con los viejos sanskares (tendencias, hábitos) y vicios cuando uno aparentemente ha transformado? ¿desaparecen? ¿se reprimen o se transforman en sangrase (tendencias, sanskares) nobles? ¿se transforma la ira en algo diferente? ¿de donde vienen los sanskares nobles?
Imaginemos un jardín en la oscuridad; en la oscuridad, no existe la experiencia de las flores o los colores. Parece aterrador y peligroso. Es un mundo de insectos y murciélagos. Cuando sale el sol y la luz entra, el mismo jardín está lleno de colores, flores y belleza; incluso el cielo arriba y las nubes parecen hermosos. Toda esta riqueza se perdió en la oscuridad.
En la oscuridad, uno ve sombras, y éstas también parecen fantasmas. A la luz, tu ves a tu querido amigo y su sombra desaparece. Las sombras no se suprimen o transforman, sino que desaparecen.
A la luz, es decir, en claridad, podemos ver la riqueza espiritual. Es como ver el príncipe (alma), sus tesoros eternos, su dulce y eterno vínculo con el Rey. El vínculo de amor inmenso, igualdad, respeto y reconocimiento. A la luz, se da cuenta de la familia noble de príncipes (almas); todos inmensamente encantadores, inofensivos, como un niño, como Dios, dignos de amor inmenso y amorosos. Se da cuenta de que lo tiene todo y no necesita nada; experimenta su hogar de contentamiento, paz y dicha. A la luz, el ‘ve’ esa seguridad e inmortalidad. Todo el mundo físico aparece obviamente como una historia y la historia no puede cambiar nada del cielo. La historia aparece como una gran broma.
Simplemente hablando acerca de la luz, uno no no vería flores ni colores; tiene que haber luz. Del mismo modo, tener conocimiento (luz spiritual) necesariamente significa experiencia de plenitud y perfección a todos los niveles.
Con semejantes experiencias de riqueza, plenitud y la realidad de su maravilla eterna, todo lo que puede emerger son sus sanskares naturales y nobles y virtudes divinas. En luz, no hay sombras. La persona que ha ganado una lotería no pensaría en robar, engañar o mendigar.
Así como la luz se va reduciendo más y más, la misma maravilla se ve con menos y menos claridad. Las flores y los colores son menos atractivos. En el ambiente de oscuridad, uno no puede ver al príncipe o al Rey. Uno no puede ver los tesoros, la riqueza y la maravilla. Todo está allí como siempre, pero uno no puede experimentar ninguna de estas cosas. El mismo se siente vacío e inseguro. Es en esta oscuridad que los fantasmas aparecen; sanskares de shudra, de mendigo y de demonio emergen.