A un gran doctor se le puede reconocer sólo en el momento de una enfermedad grave. En un mundo perfecto, donde no hay enfermedad, un cirujano talentoso con grandes habilidades será simplemente otro mortal normal y corriente, no reconocido por lo que es. Lo mismo se aplica a todos los demás; puede haber muchos con talentos excepcionales pero no se les reconoce debido a que no hay una situación que requiera sus especialidades. Dios, también puede ser reconocido y apreciado sólo en el contexto. Rama (Dios) puede usar su conocimiento supremo y habilidades para erradicar al siempre evasivo demonio Ravan (nuestro demonio interno), que es la raíz de todos los males.
Para comprender esta tarea de Dios, imaginemos una escena de una madre y sus hijos, donde los hijos se están ahogando. En ese tipo de situación, la urgencia de la madre es salvar a los hijos y sacarlos del peligro. Dios ve la situación actual del mundo con esa urgencia. ¿Cuál es la situación? Las almas se están ahogando en la ilusión. La situación es complicada debido a que en la ilusión, uno no sabe que se está ahogando. Por tanto, ni están viendo el peligro, ni piden ayuda.
Bajo el hechizo de la ilusión, pueden estar pidiendo otras muchas cosas, como un gran sombrero, deseos que son totalmente irrelevantes; es su idea de éxito en la locura. Cuando todos están bajo el hechizo, Dios es el único que capta la situación y tiene el método para salvarles de ahogarse. Eso es lo que le hace Dios. La Madre quiere que estén fuera de la ilusión con la urgencia que merece.
Nunca es el objetivo de una Madre ser adorada por sus hijos y mucho menos en una situación de crisis. Su satisfacción es saber que sus hijos están haciendo lo correcto, que están fuera de peligro, beneficiándose a sí mismos y beneficiando a otros.
Una vez fuera del hechizo, la Madre sabe que van a descubrirse a si mismos y la realidad del despertar. Únicamente cuando están fuera de la ilusión, pueden verdaderamente comprender la gravedad del peligro y valorar la ayuda de la madre. En este juego permanente entre el alma y Ravan, si reconocemos la oscuridad de Ravan, apreciaremos inmensamente a Rama y el conocimiento de Rama.
En este contexto, ¿qué valor tiene toda la adoración, música, rituales y la arquitectura de las catedrales? Como mucho, un desperdicio inocente, o en el peor de los casos, una hábil estratagema de Ravan para distraernos de la ayuda de Rama. Cuando Rama encarna para ayudar a las almas, Ravan crea su propio Rama para distraer a las almas del Rama verdadero; por ejemplo, una estatua de Rama o algunos conceptos modernos acerca de Rama. De ir al Rama verdadero, obtendrían ayuda y estarían fuera de la ilusión.
El logro de liberarse de los vicios, de Ravan, y del engaño, es en sí mismo, una prueba de que uno está conectado al verdadero Salvador. Dios está complacido con él. Ravan, no tiene reparo en que ellos canten y bailen en el nombre de Dios, o escriban libros sobre Dios, siempre y cuando no tengan la meta de liberarse.
¿Me ama Dios? ¿me acepta? ¿me perdona? ¿existe Dios? Semejantes preguntas, son las indulgencias que nos permitimos cuando estamos bajo el hechizo. Quien es lo suficientemente consciente para saber que él mismo se está ahogando cogerá la cuerda de rescate y se ayudará a sí mismo a salir.