Un río había roto sus bancos y el agua fue subiendo rápidamente. Un pájaro estaba posado en la rama de un árbol; aleteándo y gritándo a cada transeúnte:
-¡Ayuda!, ¡Ayuda! ¡Por favor ayúdenme! ¡Por favor, hagan algo!
Justo en ese momento, un león estaba haciendo su ronda diaria por las aguas crecientes.
Al ver al león, el pájaro gritó:
-¡Oh, Rey de los animales! ¡Ayúdame! El agua está subiendo y me ahogaré. ¡Por favor, sálvame!
El león miró al pájaro y dijo:
-Tienes alas.
¿Somos nosotros muy diferentes del pájaro? Probablemente no.
Cuando aprendemos a ver las cosas de manera diferente, nuestras vidas se vuelven más fáciles, más felices y más exitosas.
El mensaje es sencillo y el método es sencillo. Sin embargo, en el mundo de hoy, hemos aprendido a complicar lo que es sencillo.
Nuestro viaje será mucho más fácil si nos volvemos como niños nuevamente, ver con inocencia y simplicidad.
A ser conscientes de nuestras alas y a emprender el vuelo; dejando atrás miedos y Auto-limitaciones. A tener una visión positiva frente a lo que la vida nos presenta día a día; A no crear en nuestras mentes tormentas en un vaso de agua. Somos nuestros propios Héroes; Es urgente rescatarnos a nosotros mismos. Cuánto tiempo tardaremos?
Hermoso cuento.
Claudia