La palabra “satyagraha” acuñada por Mahatma Ghandi en el año 1906 en su movimiento de resistencia pasiva, significa “insistencia en la verdad”. “Sat” significa “verdad” y “agraha” significa “insistencia” o ” no transigir”. Como ejemplo, si él entendiera que ser vegetariano es algo verdadero, no comprometería bajo ninguna circunstancia lo que es verdadero. Así, cualquier aspecto de la vida que comprendió como verdadero, se dio cuenta de que debía llevarlo a cabo con determinación o “insistencia en la verdad”. De ahí, el movimiento de Satyagraha.
La misma filosofía es relevante para el yogui practicante. ¿Qué es la verdad para nosotros? La dimensión invisible es verdadera para nosotros. El mundo del príncipe invisible – la región de amor, verdad, de sabiduría. El mundo de inmortalidad y perfección, región con tesoros definitivos de dicha y contento, de seguridad, con la familia de seres con realeza, angelicales. Este mundo es de maravilla y sorpresa y es eterno. Esta es la verdad para el que está despierto. Todo existe en el plano invisible.
Para uno con intelecto paras, el mundo físico entero se ve como una historia de dibujos animados de tres-minutos de duración. Se utiliza la expresión “tres-minutos” debido a ser tan corta, burda e inanimada, por tanto, una película de dibujos animados que puede terminar en cualquier momento. El yogui no puede siquiera pensar en crear apegos en la película de dibujos animados de tres-minutos. Él permanece en su verdad. Para tal yogui hacer esa película de dibujos grande, importante, o relevante, o volverse de algún modo un mendigo, aún por un segundo, es como ‘no estar en la verdad.’
Necesita la energía de Satyagraha para llevar esta verdad hacia adelante y hacerla su naturaleza natural. Normalmente, el ego es terco, y esto lleva a los príncipes hacia el otro lado de la línea a llevar una vida de mendigo o esclavo. Por tanto, es necesaria la energía de Satyagraha para vencer al ego y tener éxito.